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Medidas: alto 200 cm, ancho 150 cm Técnica: acrílico, pigmentos, gesso, lápiz, carboncillo y tinta china. Soporte: lienzo
Cuadro trabajado desde la improvisación libre. Action painting con música de David Bowie.
Inspirada en la escena inicial de la película Prometheus, donde un ser del futuro acude a la Tierra previa a la vida y se deja caer por una cascada. Durante la caída el ser se descompone y de alguna manera su material genético se esparce por el agua. A partir de ese material se van formando las diferentes formas de vida.
Siempre a prueba, el medio selecciona al que mejor se adapta. Tras millones de años de evolución cada especie es una obra maestra de la Naturaleza, una pieza perfectamente adaptada que sin embargo es tremendamente frágil.
Paisaje, Naturaleza, seres de este mundo y de otros ... todo pasado por el filtro de un sueño y construido sobre un muro marcado por el grafiti, la suciedad y el paso del tiempo, en una gran ciudad.
Nosotros, que somos Naturaleza pero que nos hemos convertido en otra cosa.
Pintura gestual, intuitiva, que deja que las cosas pasen y se apoya sobre lo que aparece. Aprovechando el accidente y aceptando las consecuencias.
Lo desconocido, lo que se nos escapa entre los dedos.... Naturaleza, antigüedad, lo terrenal y lo espiritual.
Necesidad de contar cosas, de dejar huella, de entender el mundo, que siempre es moderno y antiguo.
Nada importa mucho... Trabajando con la mirada perdida...
Embalaje profesional y certificado de autenticidad.
