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Medidas: alto 116 cm, ancho 89 cm, 3,5 cm grosor. Técnica: pigmentos, acrílico, gesso, carboncillo, ceras, pastel, lápiz, bolígrafo y pintura en spray. Soporte: lienzo
La obra recrea a un "orante" inspirado en el arte macroesquemático alicantino que podemos encontrar en las paredes del santuario de Petracos (Alicante).
La figura se muestra sobre diferentes planos con motivos de la Naturaleza y una de las capas del cuerpo tiene una trama de código binario.
El chamán representa el instinto humano de evolucionar, de mejorar, de dominar el entorno para mejorar como especie.
Por un lado animales, por otro lado seres espirituales y al mismo tiempo tecnólogos.
El tremendo avance tecnológico que supuso la Agricultura en tiempos de Petracos, es similar a los actuales avances tecnológicos que nos plantean cambios radicales de nuestra forma de vida.
El arte macroesquemático sólo se encuentra en la zona Norte de la provincia de Alicante, fue creado por los primeros grupos neolíticos que llegaron a estas tierras a mediados del VI milenio a.C., procedentes del Cercano Oriente. A través del Mediterráneo, estos grupos navegaron en canoas, siempre próximos a la costa, transportando consigo semillas de trigo y cebada, ovejas y cabras.
Los lugares elegidos son abrigos rocosos, bien visibles e iluminados por el sol. Estas zonas no fueron hábitat sino “santuarios” a los que acudían las poblaciones del entorno para celebraciones religiosas, ritos de paso, alianzas...
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